El aceite de pescado protege contra la demencia

aceite de pescado

Una investigación de la Escuela de Medicina Stritch de la Universidad Loyola de Chicago, en Illinois, Estados Unidos, concluye que el aceite de pescado omega-3 podría ayudar a proteger contra la demencia relacionada con el alcohol…

Estudios anteriores han demostrado que el abuso de alcohol a largo plazo incrementa el riesgo de desarrollar demencia y este nuevo análisis detectó que un aceite de pescado protegió las células del cerebro de ratas expuestas a altos niveles de alcohol de la inflamación y muerte celular.

El estudio, realizado por Michael A. Collins y sus colegas, se dio a conocer este viernes en el XIV Congreso de la Sociedad Europea para la Investigación Biomédica sobre Alcoholismo, que se celebra en la ciudad de Varsovia (Polonia).

Un análisis anterior de Collins y su colega de Loyola Edward J. Neafsey, combinó los resultados de 143 estudios y encontró que el consumo social de alcohol moderado (un máximo de dos bebidas por día para los hombres y una en el caso de las mujeres) puede reducir el riesgo de demencia y deterioro cognitivo.

Parece que pequeñas cantidades de alcohol pueden, en efecto, ajustar las células del cerebro. El alcohol en cantidades moderadas acentúa las células y, por lo tanto, las endurece para hacer frente a grandes tensiones en el camino que podrían causar demencia, pero el exceso abruma las células, lo que lleva a la inflamación y la muerte celular.

En el nuevo estudio, Collins y sus colegas expusieron cultivos de células del cerebro de ratas adultas a cantidades de alcohol que equivalen a más de cuatro veces el límite legal para conducir. Posteriormente, los compararon con cultivos de células cerebrales expuestas a los mismos niveles altos de alcohol, además de un compuesto que se encuentra en el aceite de pescado llamado ácido omega-3 docosahexaenoico (DHA).

Los investigadores encontraron que había aproximadamente un 90 por ciento menos de neuroinflamación y muerte neuronal en las células del cerebro expuestas a DHA y alcohol que en las células expuestas únicamente al alcohol. No obstante, señalan que se necesitan más más estudios para confirmar si el aceite de pescado protege contra la demencia relacionada con el alcohol.

«El aceite de pescado tiene el potencial de ayudar a preservar la integridad del cerebro en los consumidores abusivos. Por lo menos, no les hará daño», dijo Collins. Pero este científico añadió que la mejor manera para un adicto al alcohol o una persona que lo ingiere en grandes cantidades es dejar de beber o reducir el consumo a cantidades moderadas.

via: sabervivir.es

Dormir en exceso aumenta el riesgo de sufrir demencia y alzhéimer

sueño

Las personas que duermen más de 9 horas al día experimentan un declive cognitivo mucho más veloz que aquellas que solo planchan la hora durante un período de 6 a 8 horas diarias, según se desprende de un estudio que acaba de publicar la revista Journal of Psychiatric Research. La investigación se basa en un análisis realizado durante 3 años con más de mil personas que, sumando el tiempo de descanso nocturno y la siesta, dormían al menos 9 horas cada día. Estudiando su evolución los científicos observaron que el deterioro cognitivo en los más dormilones era de 0,2 puntos al año según el Mini-Examen del Estado Mental (MMSE por sus siglas en inglés), una prueba práctica que permite establecer el grado del estado cognoscitivo del paciente y poder detectar, de este modo, signos de demencia. En contraste, para quienes dormían las horas recomendadas (menos de 8) el declive en la misma escala era de 0,0 puntos al año.

Aunque aún no está clara la relación causa-efecto, Julián Benito-León y sus colegas del Hospital Universitario «12 de Octubre» de Madrid, autores de la investigación, barajan dos opciones: que el exceso de sueño sea un signo precoz del deterioro cognitivo o que dormir en exceso dañe de algún modo el cerebro.

via: muyinteresante.es

Asocian el uso prolongado de antiácidos con déficit de vitamina B12

píldoras

Utilizar durante dos o más años inhibidores de la bomba de protones y antagonistas de los receptores de histamina 2, dos tipos de medicamentos para inhibir el ácido en el jugo gástrico se asocia con un diagnóstico posterior de deficiencia de vitamina B12, según concluye un estudio que publica la revista “JAMA” en su edición de este miércoles.

«La deficiencia de vitamina B12 es relativamente común, especialmente entre los adultos mayores, algo que tiene complicaciones médicas potencialmente graves si no se diagnostica. La deficiencia de vitamina B12 no tratada puede conducir a demencia, daño neurológico, anemia y otras complicaciones, que pueden ser irreversibles», según información de respaldo del artículo.

Inhibidores de la bomba de protones (IBP) y la histamina 2 (antagonistas del receptor de ARH2) suprimen la producción de ácido gástrico, lo que puede conducir a una mala absorción de vitamina B12, y se encuentran entre los fármacos más comúnmente utilizados en Estados Unidos. Sin embargo, existen pocos datos acerca de cualquier forma de asociación entre la exposición a largo plazo a estos medicamentos y la deficiencia de la vitamina B12 en los grandes estudios basados en la población.

Por ello, el doctor Jameson R. Lam, de Kaiser Permanente, en Oakland , California, y sus colegas evaluaron la relación entre el uso de medicamentos de venta con receta supresores del ácido y la deficiencia de vitamina B12 en 25.956 pacientes con nuevos diagnósticos de deficiencia de vitamina B12 entre enero de 1997 y junio de 2011 y 184.199 pacientes sin deficiencia de vitamina B12, comparando su exposición a los inhibidores de ácido a través de la farmacia electrónica, el laboratorio y las bases de datos de diagnóstico.

Entre los pacientes con un nuevo diagnóstico de deficiencia de vitamina B12, 3.120 (12 por ciento) fueron recetados a dos o más años de suministro de IBP, 1.087 (4,2 por ciento) a dos o más años de ingesta de anti-H2 (sin uso de IBP) y 21.749 (83,8 por ciento) no había recibido recetas de ninguno de los dos medicamentos.

Entre los pacientes de control, a 13.210 ( 7,2 por ciento) se les dispensó IBP para entre dos años o más; 5.897 (3,2 por ciento) fueron recetados a dos o más años de administración de anti-H2 (sin IBP) y 165.092 (89,6 por ciento) no tenían recetado ninguno de los fármacos.

La ingesta durante dos o más años de IBP y ARH2 se asoció con un mayor riesgo de deficiencia de vitamina B12. Las dosis de más de 1,5 píldoras de PPI / día fueron más fuertemente vinculadas con una deficiencia de vitamina B12 que dosis inferiores de 0,75 pastillas/día.

Los investigadores encontraron que la magnitud de la relación fue más fuerte en las mujeres y los grupos de edad más jóvenes y que la asociación se redujo después de la interrupción de su uso. No hubo una tendencia significativa al aumentar la duración de su uso.

«No podemos excluir completamente la confusión residual [factores distintos de las drogas] como una explicación para estos resultados, pero, como mínimo, el uso de estos medicamentos identifica una población en mayor riesgo de deficiencia de vitamina B12, independientemente de los factores de riesgo adicionales», señalan los autores del estudio.

A su juicio, estos resultados no recomiendan los supresores de ácido para las personas con indicaciones claras para el tratamiento, pero los médicos deben vigilar adecuadamente cuando se prescriben estos medicamentos y prescribir la dosis efectiva más baja posible.

via: sabervivir.es

Alimentos con propiedades neuroprotectoras

Cocina para la mente: los mejores alimentos para un cerebro brillante

ajedrez

Estadísticas científicas predicen que en 2050 unos 114 millones de personas padecerán algún tipo de demencia, como el Alzheimer. Para prevenir las enfermedades neurodegenerativas una científica y un cocinero han aunado sus conocimientos en Cocina para tu mente.

En este libro, editado por Blume, la bioquímica Perla Kaliman y el cocinero Miguel Aguilar, ambos expertos en nutrición, explican los beneficios de incorporar a la dieta diaria los denominados alimentos inteligentes, con propiedades neuroprotectoras, y ofrecen recetas que los incluyen.

«Ayudarán a prevenir, retrasar, mejorar e incluso revertir, en función de la genética de cada uno, enfermedades neurodegenerativas», explica Kaliman, en una entrevista con Pilar Salas de Efe, ya que «el cerebro depende totalmente en su estructura y funcionamiento de los nutrientes».

«Es igual que un coche: te puedes comprar el más caro y con todos los extras, pero sin gasolina no funciona. Puedes hacer entrenamiento mental, aprender idiomas para mejorar la memoria, pero sin los nutrientes adecuados el cerebro no funcionará en todo su potencial y tarde o temprano fallará», ejemplifica la científica.

Frutos estrella

Esa «gasolina» puede venir en forma de arándanos, que los autores definen como «frutos estrella» para el cerebro, al que ayudan en el aprendizaje y la memoria, al igual que el boniato y la patata púrpura.

Las crucíferas -coles, brócoli, coliflor y nabo, entre otras- pueden reducir un edema intracerebral y tienen una potente actividad antitumoral, y aconsejan tomar a diario una cucharadita de cúrcuma por su potencial neuroprotector.

Granada, jengibre, remolacha, soja y sus derivados, té verde y uvas (especialmente negras) también ayudarán al cerebro, al igual que el chocolate negro amargo, con entre un 70 y un 80 % de cacao, por sus propiedades neuroprotectoras y antidepresivas.

Las moléculas con mayor capacidad de protección del cerebro provienen principalmente del reino vegetal, y los autores recomiendan consumir vegetales de agricultura ecológica, ya que «muchas sustancias bioactivas se concentran en sus pieles, donde suelen acumularse los productos químicos y pesticidas que se usan en la agricultura convencional».

En el caso de la soja y sus derivados proponen recurrir a los no manipulados genéticamente, ya que sobre los transgénicos, que abundan en el mercado, «se han documentado sus efectos perjudiciales, especialmente sobre las funciones renales y hepáticas».

La nueva cocina, más saludable

El cocinero Miguel Aguilar se ha encargado de crear recetas para facilitar la ingesta de estos nutrientes a diario, como el chupito de remolacha y granada, alcachofas rellenas de «bulgur» en vinagreta de cítricos, potaje de invierno, ajoblanco de pistacho y «brownie» de arándanos, entre otras.

Aunque nunca es tarde para proteger la salud cerebral, lo mejor es comenzar a cuidarla en la gestación. «Estudios en hijos de embarazadas durante el ‘invierno de hambruna’ en Holanda (1944-1945) y la hambruna en China de 1959 a 1961 demuestran que la falta de alimentación durante la etapa prenatal se relaciona con la incidencia de esquizofrenia en la edad adulta», recuerda Kaliman.

Para proseguir en la infancia, Aguilar ha testado sus recetas con niños y «les gustan», porque «se trata de incorporar estos ingredientes con sentido común a la dieta cotidiana». Todos ellos, añade, «se pueden encontrar en el súper del barrio«.

Y mejor recurrir a estos alimentos inteligentes que a los suplementos alimenticios «que no dejan de ser farmacología», apunta la experta en bioquímica, ya que, «si un alimento es saludable, no es sólo por un nutriente». En general, los recogidos en Cocina para tu mente tienen efectos beneficiosos para otros órganos y sistemas del cuerpo, además del cerebro.

Los autores también previenen sobre aquellos perjudiciales, como el glutamato monosódico, un aditivo utilizado en la industria alimentaria para realzar sabores y que en exceso destruye neuronas; los ácidos grasos saturados, que aumentan el riesgo de desarrollar Alzheimer, y los ácidos grasos trans, presentes en algunos productos elaborados y asociados a enfermedades neurodegenerativas.

Con esta guía de alimentación, los autores pretenden divulgar «una especie de medicina preventiva» donde la alacena sustituye al botiquín.

via: elconfidencial.com